viernes, enero 02, 2009

Descubriendo límites

A veces crees que el reconocimiento de los demás es quizá lo más importante para poder seguir creando y haciendo. No te fijas en lo que vale sino en lo que digan. Te ciegas completamente y sientes fracaso rotundo cuando no se te aprueba nada en la forma en la que esperas, pero… cuando descubres que no hace falta que te digan lo lindo que es ó lo horrendo que resulta y que tú mismo revelas el secreto y te das cuenta de tus errores, es el momento de avanzar y crecer, de aceptar y corregir.

  • ¡Vamos Gastor!, has trabajado demasiado en este proyecto, ¿No lo vas a dejar a la deriva cierto? –
  • No lo sé Valde, quizás sea mejor no enfocarme demasiado en ello y sólo dejar que fluya. –

El rostro de Gastor se torno preocupado, desanimado y triste. Dejando caer su carpeta de trabajo y su chaqueta sobre el piso, avanzó lentamente en la habitación que era iluminado por un pequeño rayo de luz solar, que pasaba por un agujero en el extremo izquierdo del techo.

  • ¿Qué sucede? – Valde se acerco a Gastor preocupado por su amigo, pero fue esquivado por el mismo olímpicamente sin siquiera permitirle tocar su hombro. – Los chicos no tardan en venir, estamos listos para todo, pero no creo que lo estemos para tocar el fracaso sin siquiera probar un intento. –

     

  • Hable con mi padre esta mañana. Al salir de mi cuarto, me hizo sentarme en la mesa y conversar… de hombre a hombre. Me preguntó mis planes a futuro y hablamos de mi presente. Al llegar a esté, levanto su brazo y colocó la palma de su mano sobre mi rostro, era señal que tenía que guardar silencio, pues él iba a hablar… y ¿Sabes lo que me dijo? – Se volteó hacía Valde y con la mirada fija en su rostro, frente a frente, con los ojos llorosos y la voz quebrada prosiguió – Me dijo que no tendría ningún éxito en esta vida si me seguía dedicando a hacer nada productivo en está, que mis sueños se turnan muy lejos de la realidad y que es momento de que ponga los pies sobre la tierra. – En ese momento, Gastor se giro sobre si y se dirigió a la ventana desde la cual de podían ver grandes edificaciones y ruinas de la grandiosa Inglaterra. – Mi padre me enviará a estudiar a Huskvarna una ingeniería automotriz. Dice que alguien tiene que continuar con el negocio.-
  • Pero ¿Qué estás diciendo? ¡No puede hacer eso! – La cara de Valde era de una rotunda sorpresa, quizás de miedo. – Gastor. Estaremos contigo hasta el último momento ¿Lo entiendes? No te dejaremos ir así de la nada, no tomarás ningún vuelo y no saldrás de este granero. Será tu guarida por unos días en lo que encontramos una solución.-

Valde parecía alterado, en cuestión de segundos su cerebro comenzó a maquinar ideas, desde las más alocadas, hasta las más simples y poco creativas. Por momentos se vio atando a su amigo a él y cuidarlo como si fuese otra parte de su cuerpo. También pudo vislumbrarlo escondido en una habitación que ni el mismo conocía o había visto antes, tantas cosas que pasaron por su mente que hasta el mismo se sorprendió.

  • El teatro es tu vida Gastor, has hecho cosas impresionantes, nos has creado a nosotros, has podido hacer que Curn tenga voz, has podido hacer que Henri pueda expresar emociones sin que sobre actúe, así como también hiciste que yo pudiera elevar mi tono de voz y dejar de ser aquel chico tímido frente al proscenio ¿lo recuerdas? Y qué decir de cuando lograste que Deimond llorará sin necesidad de las típicas gotas de actores insufribles que sólo pueden… -
  • ¡Basta Valde! ¡Basta!. Yo no he hecho tantas cosas como haces parecer que hice. Todos tienen talento, sólo hace falta descubrirlo y enfocarse en ello…. Explotarlo, sacarlo a flote, navegar y explorar su interior, ver cómo es que sale y puede ser controlado. Yo ya tengo planes o más bien, mi padre ya tiene planes para mí y tengo que acoplarme a ellos, me guste o no. - Valde miraba a su amigo con una expresión de burla mientras Gastor miraba hacía la ventana con los ojos iluminados por la luz solar que penetraba cada cristal polvoso y roto.

     

  • ¿A quién quieres engañar? ¿Eres tonto? ¿No te quieres dar cuenta? Sabes que no te gusta en lo absoluto la idea de tu padre y sin embargo te quieres ir para seguir el sueño de tu padre, más no el tuyo. ¿En dónde queda el Gastor que pelea y lucha por lo que quiere? ¿El que hace de lo imposible, lo posible? El que…. – Valde se vio nuevamente interrumpido por Gastor quien hablo con aquella voz que revelaba dolor y temores en su persona - No lograrás pegarme en el orgullo. Además, no hay nada que yo pueda hacer. –

     

  • ¿Y la obra? ¿Dejarás todo inconcluso? Todos estos meses trabajando, escapando a deshoras de la noche ¿Para nada? Y ¿Qué hay de las peleas con mis padres? ¿Todo ha sido una lucha vana? Meses, semanas, horas de preparación ¿Para qué no mostremos nada? ¿En dónde está el juramento que hicimos Gastor? ¿En dónde? "Por amor al arte" ¡JA! Qué gran falacia…. – Valde había estallado, se dirigió precipitadamente hacía Gastor y una vez estando a poco menos de medio metro de distancia entre uno y otro, prosiguió entre gritos y sollozos - Nos supiste engañar muy bien, ¡Felicidades Gastor!, ahora lárgate a conseguir los sueños de tu padre, hereda la gran industria automotriz "Motors Car" y asiste al teatro cada viernes para admirar la belleza del arte, pero desde la butaca. –

     

  • Valde… - Gastor trató de detenerlo, pero la furia de Valde hizo que este se fuera y al salir azotará la puerta con gran fuerza, hasta lograr quebrar un vidrio más de la ventana.

1 Comentarios :

MoNtY dijo...

Me gusta y si esta buena, pero supongo que me falta leer la parte de Gastor y su padre, sin eso como que lo siento flojo, como qu eno entiendo el porque todo pasa asi, tal vez por eso es mi pero, la escena quedo perfecta en mi mentecilla maquiavelica, pero me hacen falta eso detalles.

Igual me gusto TQM =)

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