jueves, julio 16, 2009

Cuando no hace falta…

Hace unos días hice un escrito, carta, lechuza, mega post o como quieran llamarle, igualmente fue largo, ya saben costumbre mía.

En ese escrito (inserte aquí el sinfín de sinónimos) pude expresar mi gran admiración que tengo hacía esa persona. La verdad mientras lo escribí me sentí arrepentido de escribirlo y más aún cuando le di click en "Enviar" pero cuando estaba en mi cama, dispuesto a dormir me dije: "Mi mismo, no será la primera ni la última vez que hagas el ridículo" por lo que me dormí. Incomodo, pero pude dormir.

Al día siguiente me desperté y vi que había recibido respuesta y no entendí su significado jajajaja que tal vez fue lo mejor de todo este asunto jajajaja o quizás no. Como sea, aunque pudiese estar excedida de halagos y hasta muy probablemente levantamiento de ego, creo que dije la verdad. Y la verdad no es más que lo que pienso, siento y sostengo.

Con todo esto me queda una lección: No escribir a Rowling ni tampoco expresarle mi gran y profunda admiración, tampoco hablaré con Freddy Mercury en el inframundo y le agradeceré la hermosa música que hizo, así como menos en la vida iré a Londres en busca de Pete Doherty y le pondré casi, casi un altar por hacer la música que hace y por la pasión con la que canta (Con todo y lo fumado que este)

No prometo no hacerlo, pero prometo abstenerme.

Aunque… el que no lo diga no significa directamente que deje de pensarlo. Por ahí dicen en Across the Universe:

"Para callar un ideal, hay que callar al idealista" (Palabras más, palabras menos. Esa es la idea)

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