lunes, octubre 26, 2009

¿Cómo estás?

Es la pregunta más sencilla de responder y quizá la más difícil. La encontramos en cada conversación, en cada momento. Se realiza por el verdadero interés de saber cómo es que se encuentra la persona con la que hablas o por el sólo protocolo.

La respuesta es casi siempre la misma: "Bien, gracias" pero ciertamente ese bien puede tener mil connotaciones y necesitaríamos entender y conocer a la persona para poder saber realmente lo que nos quiere decir.

Un "bien" nos puede decir que se tiene una estabilidad pero no se esta bien en otros aspectos. Vivimos en un mundo en el que lo más simple nos puede parecer algo difícil o expresamos preocupación ante sucesos que son bastante sencillos.

A veces no decimos lo que sentimos por que puede no importar al mundo cómo es que te encuentras, a veces hacemos menos los problemas y no les damos cara no se debe, a veces puedes estar quemándote por dentro y tienes que mostrar una buena cara, una buena señal de fortaleza. Simplemente a veces…

Tienes una enfermedad terminal y dices que estás bien aún cuando sabes que en cualquier momento puedes dejar de respirar y dejar de formar parte de este mundo, de esta realidad. En algún otro momento no sólo respondes un "bien" sino un "muy bien" y es que realmente las cosas están perfectas y van saliendo como gustas o sólo como quisieras.

Es de las muchas preguntas que puedes responder en automático por lo común que es, pero cuando realmente pensemos cómo estamos, probablemente nos demos cuenta que a diario cambiamos la respuesta.

Y tu ¿Cómo estás?

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