jueves, noviembre 12, 2009

Como pasan los años…

Hace unos días estaba viendo en YoutuBe algunos videos de mis caricaturas favoritas cuando niño y la verdad es que en comparación con la televisión de ahora, puedo decir que es un asco y da pena.

Los juguetes, los celulares, los ordenadores y todo el avance tecnológico ha comido la vida los niños y lo único que causa es que estos crezcan aceleradamente y sin disfrutar lo bueno que es la infancia.

Yo no tuve un celular sino hasta que tuve como 14 años y no es por que no habían, por que a decir verdad la telefonía celular ha crecido desde hace mucho y especialmente desde este nuevo siglo, pero era totalmente innecesario un móvil, una computadora, si queríamos nos veíamos con nuestros amigos y salíamos a jugar o a comer, cualquier cosa, las tareas se hacían con libros y sin nada de internet…

Lejos y muy lejos de ayudar la tecnología, creo que esta haciendo un mal para los niños y quizá también adolescentes. Tener a su alcance todo esto es para ellos la facilitación de la vida y volverlos unos completos inútiles. Es tan innecesario para un niño de 9 o 10 años tener un celular (Y hay quienes son menores de 9 años y también lo tienen) como es tan innecesario para un pez salir a la superficie.

Los juegos y juguetes…. ni hablar, las barbies parecen putas y sino son muñecas horribles con cabeza más grande que las piernas y el cuerpo. Los carros, las autopistas, las pistolas con agua, todo ha ido desapareciendo con el paso del tiempo, con el paso de los años y esto nada más no deja una cosa: Los niños de ahora están cambiando.

Y no digo que no utilicen el internet o un teléfono móvil, pero ¡Vamos! todo a su tiempo y en su momento. La tecnología podrá comernos algún día, sino sabemos hacer un buen uso de ella.

En cuanto a la televisión que fue mi tema principal al inicio de esta entrada, está peor que nunca. Ya no hay programas de calidad, en ninguna de las dos televisoras más importantes de México (Y hablando especialmente por los canales 2,5,13)

Cada vez van cambiando más las cosas, que si las empresas de México sólo se roban las ideas de los programas argentinos o que si en la televisora de enfrente tratan de traer todo lo de Miami.

Las caricaturas ya no son las mismas, no son tan divertidas y bueno… todo cambia, pero no me quejaría si los cambios fueran para bien. No es el caso, es definitiva, no todo cambio es para bien, a veces se puede empeorar.

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