El centenario o la nueva revolución

Se esta creando una idealización en fechas y movimientos que sólo causan alteración y un caos innecesario.

En México estamos contando los días para la celebración del bicentenario de la independencia de México de la Corona Española y el centenario del inicio de la revolución mexicana. Dos eventos históricos que han marcado a nuestra nación y han hecho que la historia nos de un antes y un después. Movimientos que surgen a través de la necesidad humana para poder evolucionar y ascender en un nuevo aspecto, florecer en la misma historia, pero sobre todo para dar un cambio, una transformación a la vida que se lleva.

Einstein y otros más nos hablaban que la historia era cíclica y que todo lo que ha pasado en algún tiempo y espacio, volverá a ocurrir sin ser evitado, por el sólo hecho de esa teoría.

Yo creo, que la misma historia puede ser modificada y transformada por que al final de cuentas es un destino que no esta escrito del todo, es el mismo destino que todos construimos día a día y que puede devastador o puede ser luminoso. Todo depende de como es que nosotros queremos que sucedan las cosas.

Nos ubicamos en el contexto histórico de la época independentista o revolucionaria y vemos que el problema es el mismo: el proletariado o clase baja se ve afectada por los problemas sociales como desempleo, pobreza, problemas económicos principalmente en donde la burguesía o la clase alta es la que se ve beneficiada del todo y se continua con el monopolio de empresas y seguimos sin una evolución en nuestras leyes.

Eso está pasando de nuevo. Hay desempleo, hay hambre, hay una crisis mundial en la que los precios se elevan y uno sigue con un sueldo que apenas puede satisfacer las necesidades básicas.

Tenemos otro problema. Nuestra constitución, las leyes que nos rigen a todos los mexicanos fueron creadas hace 90 años y no han sido cambiadas, sino que sólo se han dedicado a hacer reformas o como yo les llamo “poner parches” pero sin nada nuevo, sin ningún cambio relevante.

Acaban de de cerrar hacer dos meses uno de los sindicatos de trabajadores más grandes que hay en México: El de la compañía de Luz y Fuerza del Centro. Este hecho ha marcado una sentencia para el gobierno o una advertencia para los demás sindicatos.

¿Seguirá el de PEMEX? ¿El del ISSSTE? ¿El del IMSS? Personas con sueldos superiores al de una persona “normal” y que se limitan a hacer nada o no mucho, quizás no más de lo que una sola persona puede hacer y por un sueldo mucho menor.

Sigue habiendo hambre….

Veo y en mi muy particular punto de vista, como lo mejor que se puede hacer aún cuando se pueden llevar entre las patas a muchas personas que tal vez no lo merezcan, pero todo esto que viene pasando está marcando un nuevo paso, un nuevo cambio y una transformación que es más que necesaria para el país.

Subes al metro y vez información pegada sobre el sindicato de luz y en la televisión, se promueve una nueva “asamblea” con el señor Andrés Manuel López Obrador, para hablar con el pueblo….

No sé que es lo que se venga el año que entra, las cosas se ponen difíciles y más con todos estos nuevos eventos, sé que se tomará cualquier pretexto para poder iniciar un movimiento que sin duda, podrá derivar en un conflicto armado.

Estudiantes, campesinos, desempleados y grupos guerrilleros se unirán… por una causa que tal vez no es justa, pero sin embargo, cada quien dará esa definición. Tal vez lo malo de todo esto es que es más la gente usada y analfabeta, que los que podrán razonar por que es que darán su vida o por que están ahí.

Pero como lo dije arriba, no todo esta escrito y todo puede cambiar.

No se si estemos preparados para una nueva revolución, así como tampoco se cómo actuarán otros gobiernos ante este suceso (Claro, de ser llevado a cabo) pero supongo que no será ni la mitad de igual de lo que fue en 1910.