Hace 4 años, un 29 de junio de 2006 nació Abraxam, un personajillo que con el paso de los años se convirtió en un gran personaje, se fusionó con Abraham y se hicieron dos en un mismo espacio, pero con diferentes mundos.
Los defino a ambos como personas diferentes por que ambos persiguen objetivos diferentes, lo único que tienen en común es un cuerpo y un cerebro, lo demás va muy por aparte.
Hace un par de meses recuerdo que alguien de HL México decía que no éramos diferentes por ser Abraxam o Abraham, que deberíamos de ser la misma persona, yo en cambio respondí que en efecto, somos la misma persona, pero con diferentes objetivos y es que a cuatro años de crear a Abraxam no puedo no diferenciar entre lo que es este personaje y lo que soy yo, como persona aparte, muggle, persona “normal” y libre del fenómeno Potter.
Abraxam vive en el mundo mágico de Harry Potter por gusto y es Director de una comunidad de fans que se reúne cada 15 días en el Parque Hundido. Abraham, por su parte, es un chico que trabaja y vive la vida que construyó en sus primeros 16 años de vida y que ha venido compartiendo con Abraxam, sale los fines de semana, tiene obligaciones en su casa y con sus grupos de amigos, que no se limitan sólo a los que Abraxam hizo durante estos últimos cuatro años, sino que van con los de la secundaria y la preparatoria y posiblemente con los de la universidad.
Yo, Abraham, me diferencio de Abraxam en el punto en que sin Potter podré seguir mi vida como si nada, podré seguir ampliando el grupo de amistades y estudiar, trabajar y hacer todo lo que quiera, Abraxam no moriría sin Harry Potter, sin embargo, sin él, no tendría un pilar importante de existencia, no tendría el reconocimiento de la gente que cada 15 días ve en el Parque Hundido, quedaría en el olvido hasta que nadie se acuerde de él y yo, su creador, seguiré vivo.
Es como tener una doble vida en una misma. Uno no llega y dice: Soy Abraxam Black, mucho gusto. Sino que tengo un nombre de pila y es el que uso en todos lados, para mis alumnos y compañeros, siempre seré Abraxam, Abraxam Black.
Es divertido y pudiese ser confuso de entender, pero no todo lo que hago, lo realizo en nombre de Abraxam, sino muchas actitudes y decisiones son tomadas por Abraham y que por su puesto no tienen nada que ver con Abraxam. Pudiese ser que cuando leas esto pienses que tengo un problema muy severo en la cabeza y que presento una patología de doble personalidad y quizá hasta esquizofrenia, pero puedo decir que no, somos dos personas, en un mismo lugar y nuevamente lo digo: con objetivos diferentes.
Por su puesto que Abraxam me ha enseñado muchas cosas, le debo mucho a este personaje por que me ha enseñado a medir mis capacidades y mis límites, me enseñó lo que es la paciencia y a ser tolerante, aunque eso no lo he aprendido bien, pero no hay lucha vana y otras muchas cosas que tanto Abraham y Abraxam hacen que sea la persona que soy.
Gracias a Abraxam por estos años conmigo… que sean muchos años más.
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