Ser o no ser… esa es la cuestión.

Y si, como si todo fuera tan fácil como se escribe o se pronuncia. En efecto, lo has adivinado, no es fácil.

No es novedad que agosto represente siempre las complicaciones para vivir un septiembre mucho mejor y vivir el esplendor de las tardes otoñales.Siempre lo he dicho, todos tenemos que pasar por un terreno pedregoso para poder pasar a algo más firme y sin trabas. No es que justamente este en un suelo muy malo, pero de nuevo me surge la incertidumbre.

Estoy decidiendo cosas que por su puesto repercutirán para bien en mi futuro, pero es que son tantas, que ni como poder comerme el pastel entero cuando sólo tengo derecho a una o quizá dos rebanadas. Es muy curioso, me da mucha risa, pero pues: ser o no ser, esa es la cuestión.

Supongo que la elección que tome será buena o puede que no… ¿qué más da? que la vida esta para cagarla y enmendar el daño, aunque eso si, ahí sólo se puede una vez.