¡Se nos fue el 2011!

No se como catalogar este año pasado… sin duda no creo que haya sido uno de los peores años, pero tampoco puedo decir que sea el mejor, de hecho es sólo bueno. Sigo con la fiel idea de que el 2009 fue sin duda el mejor año de mi vida, aunque las cosas pueden cambiar mucho este año.

Este 2011 fue un año complicado… no difícil, sólo que estuvo lleno de confusión y de telarañas mentales que cada día me enredaban más, a veces se cree que la experiencia te ayuda en muchas ocasiones, pero por más que trate de aplicar algunas vagas soluciones que en el pasado fueron satisfactorias, en esta ocasión no fueron del todo exitosas. Sin embargo, aquí sigo.

Mi trabajo. WOW! Amo mi trabajo con locura, me encanta estar ahí y pasar mucho rato. No puedo negar que odie ciertos meses y momentos, pero como todo, siempre tiene sus altas y bajas.

Amigos. No llegaron nuevas personas a mi vida este año, sin embargo reafirme más mis amistades, consolidando más y más esos lazos que nos mantienen unidos.

HLM. ¡Ja! Este fue ¡El año! para el club, más locuras de lo mismo y mejoradas. Cumplí todas mis metas con HL México, estoy completamente satisfecho con el resultado obtenido este año con el club y sobre todo con el final épico que se vivió con la proyección de la última película de Harry Potter.

Este año fue de crecimiento personal, he vuelto a cambiar. A veces o casi siempre digo que los cambios son para bien y sigo manteniendo mi palabra. Estos 4 meses lejos del club y enfocándome en otras cosas me sirvieron para valorar muchas cosas, reconsiderar otras y tener más tiempo para mi y para lo que me gustaba. Fue un año aburrido, con sus grandes curvas de aprendizaje que sin duda me han marcado y me han dejado un buen sabor de boca…. sin duda “El día que muera, será el día que deje de aprender” W.S.

En resumen, hay muchos planes para este año, muchas metas que cumplir y muchas cosas por hacer, espero que todo salga adelante y se puedan cumplir aún más de las metas trazadas. Si el 2011 fue una gran montaña rusa llena de grandes subidas y vertiginosas caídas, el 2012 pretendo que sea más línea y menos paralelo.

Feliz 2012, adiós 2011, no te extrañaré.