En realidad, la mayoría de las palabras que por DEFINICIÓN significan algo en específico, terminan siendo interpretadas según sea el caso o según se perciba. Da igual en todos los casos en los que se aplique, siempre habrá una cuestión personal de por medio.
¿Por qué la entrada?
Leyendo el periódico hace un par de días, pude ver en tres columnas una queja muy generalizada sobre el concepto de PERIODISMO (nótese que dije QUEJA pues en las tres columnas se expresaba enojo e incluso ofensa por lo que otros periodistas consideran PERIODISMO o lo que es lo mismo, informar) y mientras para unos la verdadera nota se encuentra en información universal que pasa a ser específica (puede ser de algún tema pero quizá de interés general y que conste que no se debe de hacer una ley de este concepto) y cómo lograrlo cuando algunos colegas lo que hacen es sin ninguna clase de sentido común mezclar una nota de finanzas dentro de un espacio de espectáculos o jugar al detective y lanzar en primera plana una noticia de espectáculos cuando en realidad pertenece a un tema “policiaco”.
Entonces surge la interrogante: ¿Cómo determinar lo que por definición ya esta entendido? ¿Cómo no enojarse cuando se hace una falsa relación en la nota periodística?
El tema de la semana pasada en la mayoría de los espacios dedicados al mundo del espectáculo fue la muerte del nieto de Cantinflas. ¿Nota para ese espacio? No lo creo. En realidad los periodistas hicieron uso del amarillismo y un escándalo por alguien (quien con todo respeto) no dejo un legado o resultará importante para nadie que no fuera de su familia; Lo único interesante es que fue el nieto de una gran personalidad del cine y televisión mexicana, pero nada más.
Y ¿qué no basta eso para que la nota salga en todos los periódicos y que además duré una semana su publicación? No.
No basta y no es suficiente. Cuando se trata de hacer noticia y de informar algo que realmente es trascendente, se necesitan de ciertos elementos como por ejemplo saber quién es esta persona, qué ha hecho, por qué lo ha hecho y lo más importante: que le importe a todo el mundo.
No quiero decir que no se publique una nota de este tipo, de hecho, las vemos todos los días en todos los diarios de circulación nacional, pero de ver la nota un día a hacer toda una publicación diaria llega a cansar y me hace pensar en que las editoriales y redacciones no tienen material más interesante que mostrar (aún cuando hay mucho más material que explotar). Aunque nuevamente, la diferencia es que era el nieto de un ícono de México y los medios se aprovecharon de eso.
Por lo tanto, creo que hacer periodismo para muchos no es mostrar lo que le importe al mundo, sino lo que los MEDIOS quieren hacer que les importe y por lo tanto, que venda.
La diferencia entre lo que esta definido y lo que queremos entender de eso o percibir, es que no existe ética ni moral aboral, sino un interés personal y empresarial y ¡el negocio es el negocio! pero hay que saber bien por donde conviene sacar más jugo.
Pero la culpa es tanto del que lo vende, como del que lo consume.
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